La final de La Copa del Rey tan esperada, no fué objeto de celebración para el equipo rojiblanco.
La decepción rojiblanca fué notoria entre los jugadores
No fué cuestión de mala suerte o de un mal arbitraje tantas veces recurrido, fué el resultado del mal juego y peor aún su falta de ambición.
La Real de lo malo lo mejor
A la Real pese a que no hizo un juego para enamorar, mostró otra manera de estar en el campo y como recuerdo de un buen entrenador que tuve y nos decía que la camiseta había que sudarla si querías sacar algo positivo.
Un Athleti muy distinto al visto hasta ahora en la epoca Marcelino en el cual mejor o peor la ambición no había faltado.
No vamos a decir que fué un paseo con por la "tacita de plata", pero sí una victoria cómoda más al menos de lo que los aficionados rojiblancos podíamos imaginar.
Aquí debajo hos dejo el resumen de los goles que encajó el Cádiz frente al Athleti.
Marcelino, el gran artífice del cambio radical que a esperimentado este Athleti del cual dicen los aficionados no reconocer, aun siendo el que siempre han deseado
Escudos y colores de los equipos. Al Cádiz le tocó con una resaca carnavalesca,
que no había podido celebrar.
Marcelino en rueda de prensa, muy tranquilo.
Celebración de uno de los goles de "noche para no olvidar"
El chipirón de Bilbao siempre atento
UN PARTIDO DE CARA
Partido que desde sus inicio fué muy favorable al Athleti Club, salió dominador y a los pocos minutos ya se puso por delante en el marcador. Era el minuto 4 cuando Berenguer aprobechaba la primera ocasión que subía al marcador, lo hizo por partida doble, los otros dos goleadores fueron Unai Nuñez y Williams. Desde ese momento el Athleti fué dueño y señor como suele decirse en el argot futbolero, mientras el equipo gaditano despejaba como podía todo lo que por su área incomodaba y sin crer ningún apuro a la portería del Athleti. Asi iba pasando el tiempo y los goles cayendo, los de Bilbo no quisieron hacer sangre pero sí ensayar juego que todavía le falta además de ir dando minutos a gente que viene de lesión.
Y aquí llega la madre del cordero, todo este calendario, apretado a más no poder, entre partidos aplazados por Covic, Liga y Copa del Rey, todo un examen, hay que afrontarlo y darlo todo.
Situado en el número 23 de la bilbaína Alameda de Mazarredo la sede del
Athletic Club es uno de los emblemas de la capital vizcaína, al igual
que su estadio de San Mamés. El palacete fue construido por el
arquitecto Gregorio Ibarretxe inspirándose en los palacios clasicistas
del primer barroco, fusionando dicho arte con el estilo neovasco de
finales del Siglo XIX.
El palacio de Ibaigane fue la residencia de la familia De la Sota, hasta
que al concluir la Guerra Civil fue incautado y reconvertido en un
cuartel militar por el gobierno del dictador Francisco Franco,
perteneciente al gobierno militar de Bizkaia. Varias décadas después,
tras reinstaurarse la democracia, el edificio y la finca adyacente
fueron restituidos a sus legítimos propietarios, concretamente en 1979.
Años más tarde, en 1986, el Athletic Club, tras la venta de Andoni
Zubizarreta al FC Barcelona, llegó a un acuerdo económico con los dueños
del palacete, para que a partir de aquel momento pasara a ser la sede
oficial del club rojiblanco, que es como lo conocemos a día de hoy.
Tras varios meses de restauraciones, el Palacio fue inaugurado como sede
del Athletic Club el 22 de agosto de 1988. Desde entonces hasta la
actualidad es pertenencia del Club y un emblema para toda la familia
rojiblanca.Aunque
la gran tradición y los valores que caracterizan al Athletic Club han
terminado por afianzar este nombre con más fuerza que nunca. Pero la
leyenda continua en manos del Athletic Club y sus aficionados, quienes
se reúnen en este enclave en días de partido. Un lugar donde confluyen
de inigualable manera, sacrificio, culto, carácter y pasión en nombre de
un santo llamado Mamés.
Tras varios meses de restauraciones, el Palacio fue inaugurado como sede
del Athletic Club el 22 de agosto de 1988. Desde entonces hasta la
actualidad es pertenencia del Club y un emblema para toda la familia
rojiblanca.
En el corazón del
Athletic Club Museoa, junto a la colección permanente, se exhibe un león
disecado que el expresidente del Deportivo Alavés, Juan Arregi, regaló
en 1984 a su entonces homólogo en el Athletic Club, Pedro Aurtenetxe,
con motivo de una vieja apuesta entre ambos.
Al parecer, Arregi, quien presidió la entidad babazorra en tres
periodos distintos divididos en un intervalo de 40 años (1958/59,
1974/75- 1975/76, 1989/90-1997/98) mantenía muy buena relación con los
dirigentes rojiblancos. Debido a su afición a la caza, guardaba en su
hogar varias piezas mayores entre las que figuraban leones disecados. En
alguna ocasión había bromeado por el hecho de que al Athletic Club le
faltara un león de verdad que, expuesto en algún lugar destacado,
representara la garra asociada a su juego y simbolizara el sobrenombre
de los futbolistas rojiblancos. Cuando el Athletic ganó la Liga en la
temporada 1982/83, Arregi felicitó a Aurtenetxe, aunque añadió la chanza
de que el campeonato se había conquistado de casualidad y que resultaba
imposible que sucediera de nuevo. Arregi apostó a que el Athletic no
ganaría otro título y se comprometió a regalar un león a los bilbaínos
si lo lograban. La temporada siguiente los leones conquistaron el
doblete, Liga y Copa, y Arregi, como buen vasco, cumplió su palabra.
La afición nunca le faltó al Athleti, tiene seguidores por todo el mundo, solamente por su forma de llevar un Club el cual pertenece a los socios y su politica de fichajes unica en el mundo.
El Athletic comenzó su andadura en la primavera de1902, se celebró el primer torneo nacional de fútbol en España, como parte de los festejos de la mayoría de edad del nuevo monarca, Alfonso XIII. El trofeo recibió el nombre de Copa de la Coronación. Para disputarlo, el Athletic Club y el Bilbao Football Club se unieron formando el Bizcaya. Disputaron su primer partido nacional el 13 de mayo de 1902 en Madrid, en el Estadio de Hipódromo, donde se goleó al Club Español de Football
por 5 goles a uno. Los goles fueron obra de Juan Astorquia, Dyer de
penalti y de Evans en 3 ocasiones. El gol del honor del equipo
españolista lo marcaría Ponz. La primera alineación del Bizcaya en competición nacional de Copa fue la siguiente: Luis Luisón
Arana, Pedro Larrañaga, José Arana, Enrique Goiri, Ricardo Ugalde,
Ramón Anselmo Silva, Alejandro de la Sota, Juan Astorquia, William
Llewellyn Dyer, Armand Cazeaux y Walter Evans. En el segundo partido el Bizcaya goleó al New Football Club por un contundente 8-1, que le permitió pasar a la final del campeonato, en la que se impuso al F. C. Barcelona por 2-1, en el hipódromo de Madrid, los goles bilbaínos fueron de Juan Astorkia y Cazeaux a fecha 15 de mayo de 1902.78
. Ni la camiseta guarda relacción con la que hoy día conocemos pero hay
muchas más cosa que os iremos descubriendo en este reportaje.
Una de las primeras alineaciones del Athleti.
Partido jugado en La Campa del Ingles.
Distintos escudos que ha tenido el Athleti desde su fundación
Sus primeros partidos se disputaron en lasCampas de Lamiaco(terreno que pertenecía a los muelles de Bilbao) o Campa de inglés o ingleses, allí lo practicaban los marineros de Inglaterra cuando recalaban en el puerto de Bilbao. Tardarían en llegar los Campeonatos Nacionales, en aquél entonces no exiistian más equipos en España, el Athleti y el Recreativo de Huelva, los dos precisamente por ser puertos y tener tráfico con el Reino Unido.
Lo fundaron siete socios del Gimnasio Zamacoin y lo llamaron Athleti Club.
A la llegada del Presidente Astorkia lo unificó al Bilbao, desde entonces es, Athleti Club de Bilbao.
El Athleti junto a R.Madrid y Barcelona son los tres unicos equipos en España que no han bajado en su historia de categoría.También es uno de los cuatro equipos que pertenecen sólo a sus socios (no hay bancos ni holding por medio), a esa lista anterior se le suma Osasuna de Pamplona.
Una cosa de la cual presume el equipo de Ibaigane,esª de su política de fichajes, solo jugadores ligados al ámbito territorial vasco. Tiene un lema tiene un dicho que así lo resume:
ªhttps://youtu.be/bfxyqROPibo
"CON CANTERA Y AFICIÓN NO HACE FALTA IMPORTACIÓN
ª Ibaigane Situado en el número 23 de la bilbaína Alameda de Mazarredo la sede del
Athletic Club es uno de los emblemas de la capital vizcaína, al igual
que su estadio de San Mamés. El palacete fue construido por el
arquitecto Gregorio Ibarretxe inspirándose en los palacios clasicistas
del primer barroco, fusionando dicho arte con el estilo neovasco de
finales del Siglo XIX.
El palacio de Ibaigane fue la residencia de la familia De la Sota, hasta
que al concluir la Guerra Civil fue incautado y reconvertido en un
cuartel militar por el gobierno del dictador Francisco Franco,
perteneciente al gobierno militar de Bizkaia. Varias décadas después,
tras reinstaurarse la democracia, el edificio y la finca adyacente
fueron restituidos a sus legítimos propietarios, concretamente en 1979.
Años más tarde, en 1986, el Athletic Club, tras la venta de Andoni
Zubizarreta al FC Barcelona, llegó a un acuerdo económico con los dueños
del palacete, para que a partir de aquel momento pasara a ser la sede
oficial del club rojiblanco, que es como lo conocemos a día de hoy.
Tras varios meses de restauraciones, el Palacio fue inaugurado como sede
del Athletic Club el 22 de agosto de 1988. Desde entonces hasta la
actualidad es pertenencia del Club y un emblema para toda la familia
rojiblanca.
Oscar de Marcos jugador del Athleti club,es pieza importante en el ahora conjunto de Marcelino, jugador querido y respetado en la plantilla y por la afición.
Tras varios meses de restauraciones, el Palacio fue inaugurado como sede
del Athletic Club el 22 de agosto de 1988. Desde entonces hasta la
actualidad es pertenencia del Club y un emblema para toda la familia
rojiblanca.
Este año 2021 jugará la final correspondiente a la Copa del Rey del año pasado 2020 debido a la pandemia (fué aplazada).
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Es bien sabido que el estadio San Mamés es el lugar en el que juega los partidos el Athletic Club y que sus aficionados también lo llaman ‘La Catedral’. Quizás pienses que se debe únicamente a su ubicación, ya que los terrenos en los que se ubicaba el antiguo estadio pertenecían al asilo de San Mamés, ubicado en las inmediaciones. Pero lo cierto es que la verdadera y originaria razón se remonta hasta el Oriente Bizantino. El nombre que recibe esta zona bilbaína no es más que el increíble final de una antiquísima historia. El estadio del Athletic Club debe su nombre nada más y nada menos que a un Santo del cristianismo, Mamés. Puede que por eso, para muchos aficionados del equipo rojiblanco, el Athletic sea como una religión. La leyenda cuenta que el mártir Mamés nació alrededor del año 259 en Cesarea de Capadocia, en el seno de una familia encarcelada por ser devotos cristianos. Se quedo huérfano de padre y madre a una edad muy temprana. Fue entonces cuando se haría cargo de él una noble, viuda y rica, que le dejaría a Mamés heredero de su hacienda y todos sus bienes. A partir de entonces, Mamés sería conocido como “hombre de Dios”. Repartiría sus bienes entre los pobres y dedicaría su vida al pastoreo, el retiro y la soledad. Diferentes gobernadores intentarían que abjurara de su fe sometiéndolo a todo tipo de torturas. Cuenta la leyenda que hasta fue liberado por un ángel y respetado por un grupo de leones a los que logró amansar. Sin embargo, alrededor de 275 Mamés falleció atravesado por un tridente. Desde entonces, los capadocios fomentaron la devoción a su paisano y los centros que le rinden culto comenzaron a extenderse por todo el mundo. Uno de esos centros, precisamente, llegó hasta el municipio bilbaíno. Al parecer en 1447 había en aquel basto solar una vieja ermita al Santo Mamés, en un altozano próximo a la Ría de Bilbao. Sobre aquella ermita se construiría un convento a los padres franciscanos y posteriormente se erigiría la actual Santa Casa Misericordia o asilo de San Mamés, en cuya capilla se le sigue rindiendo culto al santo. En 1913, junto al asilo, se inauguraría el emblemático estadio de fútbol San Mamés, mártir a quien por supuesto debe su nombre. De hecho, se trata del único estadio cuyo nombre tiene un ancestral origen religioso y que posteriormente ha sido bautizado por los aficionados al fútbol como “La Catedral”. Se dice que se le conocía con este sobrenombre porque daba lugar a conversaciones como esta: